Propósito
General: Aliento
Propósito
Específico: Que mis hermanos en Cristo sepan donde esta
cimentada su Fe.
Texto:
Romanos
8: 26-39
Tema
(titulo): La victoria es nuestra
Asunto:
Lo
que Dios hace, después que le aceptamos
Proposición:
Como
hijos de Dios, no debemos rendirnos ante nada.
Interrogante Sermonaria: ¿Por
qué no debemos rendirnos ante nada?
Oración de transición: No
debemos rendirnos ante nada porque las siguientes razones.
Introducción:
Este
libro, escrito por Pablo nos enseña, lo que es el evangelio, que todos los
hombre necesitan la salvación, y que es por FE y solamente por Fe, la cual se
puede obtener. En los capítulos anteriores pablo muestra la condición
pecaminosa de todos los hombre pero es en esta sección donde ahora se está
mostrando que ya una vez perdonado somos, nuestra vida queda bajo el poder del
Espíritu.
I. Porque el Espíritu de Dios
nos ayuda
II. Porque como sus hijos el Padre nos escoge, no nosotros a el
III. Porque Jesús intercede por nosotros (a
través de su muerte en la cruz)
IV. Porque en las pruebas somos más que vencedores gracias
a su gran amor
Conclusión: Siendo hijos de Dios nada nos puede vencer,
esto no quita que sigamos en este mundo felices de la vida, sin pruebas, sin
dolor, sin llanto sin sufrimiento. Por el contrario. Está palabra nos está
mostrando que la ayuda de Dios estará siempre con nosotros, y que es mas van a
venir pruebas, dificultades. Pero el amor de Dios que tiene con nosotros nunca
dejara de fluir para ayudarnos a vencer, y salir victoriosos. Nosotros siendo
ya sus hijos no va a querer destruirnos, por el contrario, sus pruebas, cuando
el nos amonesta con algo. Todo eso es por el amor de Dios, que muchas veces,
estando nosotros con pena o enojados no logramos entender. Pero si vemos lo que
a la luz de la palabra, en Dios ya somos victoriosos.
Rom 8:26 Y de la misma manera, también el Espíritu nos
ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros
con gemidos indecibles;
Rom 8:27 y aquel que escudriña los corazones sabe cuál
es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la
voluntad de Dios.
Rom 8:28 Y sabemos que para los que aman a Dios, todas
las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados
conforme a su propósito.
Rom 8:29 Porque a los que de antemano conoció, también
los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para
que El sea el primogénito entre muchos hermanos;
Rom 8:30 y a los que predestinó, a ésos también llamó;
y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos
también glorificó.
Rom 8:31 Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está
por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
Rom 8:32 El que no eximió ni a su propio Hijo, sino
que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas
las cosas?
Rom 8:33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios
es el que justifica.
Rom 8:34 ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el
que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de
Dios, el que también intercede por nosotros
Rom 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada?
Rom 8:36 Tal como está escrito: POR CAUSA TUYA SOMOS
PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO.
Rom 8:37 Pero en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó.
Rom 8:38 Porque estoy convencido de que ni la muerte,
ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los
poderes,
Rom 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor
nuestro.